Estos son los 10 requisitos que hacen que un local sea el ideal para la farmacia

Tener una zona de ventas espaciosa, los metros ajustados al entorno, techos altos y luminosidad y que esté próximo al comercio de flujo algunos de los aspectos más demandados.

Si hay algo fundamental para una oficina de farmacia es contar con un buen local. En muchas ocasiones puede limitar el crecimiento o espolear los beneficios en función de su espacio, su ubicación, su iluminación o su distribución. Todo suma en esta búsqueda de El dorado de los locales de farmacia.

Juan Carlos Serra, especialista en gestión de la oficina de farmacia, desgrana el principal factor que hay que tener en cuenta a la hora de adquirir un local para una farmacia y es el de la distancia con otras boticas. «En el centro de las grandes ciudades está muy limitado, debido a que es muy difícil buscar un buen local y no incumplir la distancia normativa de los 250 metros de separación, aunque podemos toparnos con algunas excepciones que permiten que haya farmacias más cerca que esos 250 metros», detalla Serra.

De este modo, la búsqueda de un local óptimo para trasladar o abrir una nueva farmacia se va poniendo más fácil a medida que nos vamos alejando del centro de las grandes urbes, aclara.

Decálogo de máximos

El experto enumera las principales características que tiene que tener el local ideal para una oficina de farmacia. «Se trata de una descripción de máximos, pero serían todos los atributos idílicos que debería buscar todo farmacéutico cuando está buscando locales para abrir una farmacia», matiza. Son los siguientes:

  • Centro de salud y residencias. Estar cerca de estos puntos tradicionalmente han ayudado a la farmacia, pero la viabilidad en los últimos tiempos no se debe en exclusiva a estas líneas de negocio.
  • Zona de ventas espaciosa. Esta zona es clave en cualquier oficina de farmacia y contar con metros cuadrados disponibles es fundamental. Además, de que sea espaciosa hay que evitar que tenga columnas o recovecos, que generan áreas frías que no ayudan a la venta.
  • Metros cuadrados ajustados al entorno. Tener una sala de venta enorme puede ser contraproducente si no existe el potencial para llenarla o trabajarla bien. Por lo tanto, hay que buscar unas dimensiones acordes con el entorno en el que vamos a trabajar. «Pensemos a lo grande, pero siempre teniendo en cuenta qué queremos transmitir y en dónde estamos», puntualiza Serra.
  • Luminosidad. Esta característica siempre se busca en el mercado inmobiliario y en la oficina de farmacia no iba a ser menos. Se buscan locales con mucha luz natural. Rizando el rizo, si tuviera una claraboya por donde entrará la luz por el techo sería ya la guinda.
  • Rebotica grande, pero sin pasarse. También se busca espacio en este lugar de trabajo, pero sin pasarse. «Hay farmacias con unas reboticas enormes, casi más grandes que la zona de venta. En estos casos, si se puede, se quitan metros de esa zona y se suman a la zona de público», aconseja el experto.
  • Un office apañado. Se recomienda que sea una pequeña sala con una mesa y varias sillas donde se pueda comer o picar algo y descansar.
  • Esquina con dos fachadas. Es otro de los puntos clave de los locales para las oficinas de farmacia. Tienen que ser enclaves muy abiertos al público y que sean muy visibles para el ciudadano.
  • Cerca del comercio de flujo. La ubicación del local deberá estar muy próximas a otros comercios del barrio o de la zona. Un punto muy atractivo es que tenga un cajero automático muy cerca.
  • Escaparate amplio. Cuanto más amplio sea mucho mejor, ya que el ciudadano pasa por la calle y tiene de un golpe de vista más estímulos para poder entrar.
  • Techos altos. Ofrecen una sensación de amplitud y de luminosidad.

Bucear en el mercado inmobiliario para encontrar el local deseado merece la pena y es que puede marcar el futuro de la farmacia. Lo que bien empieza…

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